En mis visitas a Japón tenía pendiente acercarme a ver el, según dicen, segundo jardín más bello de Japón.
Kenroku-en significa "el Jardín de las 6 cualidades". Su nombre viene dado por su compromiso fiel con las seis características que; según el libro de la dinastía china Song, Rayuko Meienki, todo jardín debiera tener, a saber:
Amplitud, aislamiento, aire de antigüedad (más de 300 años), artificio, flujo de agua y vistas. En efecto, Kenrokuen ofrece esta diversidad y un montón de sensaciones a pesar de estar masificado en muchas fases del día.
Tiene además otras características inusuales en otros jardines japoneses. Una linterna apoyada en dos brazos que es única, con un pie en la tierra y otro en el agua, Un jardín elaborado en dos niveles. Los sonidos de fuente y cascadas se conjugan con el canto de infinidad de pájaros.
Y además únicamente aquí podemos encontrar Kiku zakura del kenrokuen un tipo de sakura (cerezo) casi extinto. Creo que únicamente existen dos ejemplares en todo el parque. Florece de finales de abril a finales de mayo. Perteneciente a la variedad de las satozakura. Es famoso porque cada flor puede contener hasta 300 pétalos. Le llaman el cerezo crisantemo por el tamaño de la flor. En Kenrokuen además podemos ver otras cuarenta variedades de sakura.
Los sakura no son autóctonos de Japón, pero son admirados como propios. Su flor representa lo fugaz que es la naturaleza. Los japoneses la interpretan como una filosofía de la vida y la muerte. Guarda relación con parte del código samurái, su emblema era la propia flor del cerezo, cuyo esplendor era morir en su momento de máximo esplendor, en la batalla, sin envejecer.
Es pleno verano y las aguas del lago están muy bajas pero se aprecia el esplendor de las plantas y de los árboles. Más de 180 especies vegetales. Una delicia para la vista.