Hola
Aquí estamos de nuevo. Mientras esperamos los árboles de la importación ( este año todo se ha retrasado debido a problemas de documentación.. del material ) continuamos trabajando a destajo antes de que se produzcan las nuevas brotaciones.
Muchos árboles necesitan alambrado, transplante, limpieza y equilibrado…. La semana pasada después de transplantar un bosque de arces enorme y otro doble tronco me toco seguir con el prunus de la ultima entrada.
Las tres piezas eran de tamaño generoso así que entre trabajo y trabajo me metí con este juniperus chilensis en roca.
Un ejemplar de ida y vuelta. Lo compro un cliente hace varios años . Riego, abono, mucho sol y poco mas. Por circunstancias que no vienen al caso el árbol regresó a mis manos.
El principal problema era el tamaño exagerado del árbol con respecto a la piedra pómez sobre la que estaba colocado. Una solución hubiera sido una poda drástica del tronco y vuelta a empezar, pero ; este tronco carecía completamente de interés. Completamente recto, solo en la parte superior tenia una ligera curva así que decidí cambiar el frente para que esa curva se viera y así el bonsai no parecería tan monótono. Esta solución para realzar el movimiento del tronco hacia que la rama colgante mas interesante quedara enmascarada. A lo largo del trabajo me resisto a cortarla pero me temo que en posteriores actuaciones tendré que hacerlo.
Un segundo problema era el diámetro del tronco, sin ninguna conicidad, un palo igual de ancho por abajo que por arriba. Para disimular este defecto he iniciado un pequeño shari en la parte de arriba para engañar a la vista y que no parezca tan igual en grosor.
Continuamos.
El árbol tenia múltiples ramas. Únicamente he cortado dos de ellas al completo. He podado con mas o menos fuerza dependiendo la zona del árbol. Como podéis ver en las primeras fotos , el vigor estaba completamente descompensado. Unas zonas con una fuerza muy grande y otras mas débiles y vacías. Las ramillas demasiado débiles han sido eliminadas y las ramas muy fuertes se podan para que se equilibre el vigor.
Después de esta poda, para mi el paso mas importante para empezar el árbol de una manera correcta me he dispuesto a alambrar. Siempre tengo en mente que se debe alambrar para conseguir un fin. Alambrar por alambrar es una perdida de tiempo. En este caso ; alambrar, implicaba cambiar la silueta haciéndola mas triangular y siguiendo el movimiento del tronco dirigir el verde en la dirección que el tronco me pedía.
Así, evitaba esa disposición que tenia de: rama a un lado, rama al otro, rama simulando brazos que te envuelven. Eliminaba también la simetría existente entre un lado y otro del árbol visto desde el frente.
He alambrado con aluminio la mayor parte del árbol a pesar de tratarse de una conífera. Es una cuestión de esfuerzo. Entiendo que una conífera tiene la madera muy flexible y requiere un material rígido como es el cobre para mantener la forma pero en estos ejemplares pequeños trabajo perfectamente con aluminio japonés y los resultados son buenos.
La falta de fuerza física hace que utilizar calibres gruesos de cobre sea complicado y cobre mal puesto, desastre seguro, aunque; no os fiéis. Soy hija de forjador jeje.
El árbol tiene un primer diseño realizado. Este año no lo voy a transplantar, la akadama esta todavía suelta y no es necesario. Para el próximo año, si sigue conmigo lo transplantare a akadama con pomice y machacaré unos cuantos trozos de carbón vegetal en la mezcla, siempre quitando el exceso de polvo.
Me temo que este año es importante en nuestra zona utilizar sustratos con carbón. Lleva 40 días lloviendo y la perdida de hierro y oligoelementos debe ser evitada en la medida de lo posible.
Saludos cordiales
Beti Andrés